Mi Confrontación con la docencia
Mi profesión de origen es Licenciatura en Informática. Recuerdo que cuando decidí estudiar esa carrera me decían que era la carrera del futuro. A los días de haber terminado mis estudios de la licenciatura conseguí empleo en una empresa dedicada al mantenimiento y reparación de equipo de cómputo, también ofrecía el servicio de desarrollo e instalación de software administrativo y cursos de capacitación en el manejo de la computadora personal.
Cuando empecé a trabajar en esa empresa mi puesto que desempeñaba era de Programador Analista y de Sistemas, y al tiempo me ofrecieron ser instructor de algunos de los cursos de capacitación que se impartían en el manejo de la computadora personal, es ahí en donde empieza mi trabajo como profesora. Mi intención de alternar mi trabajo como instructora y programadora fue en ese entonces para aprender y crecer profesionalmente. Solamente impartía 3 horas a la semana de clases.
Lo que me animó a aceptar el trabajo de instructora fue el pensar que impartiría clases que según yo pensaba “estaba bien fácil”, “lo sabía muy bien”.
La primera clase que tuve en aquel tiempo la había planeado para una hora, cual fue mi sorpresa que en 15 minutos ya había terminado la clase y ya no sabía ni que decir, ni una palabra venía a mi mente, la clase ya había terminado. Que pena. Fue entonces que me di cuenta que fue muy fácil decir que sí al trabajo de la capacitación y es fácil el contenido del mismo pero ahora estaba la pregunta y ¿Cómo le voy a hacer para transmitir lo que yo sé y que sea en una hora por clase?. Yo era la instructora, la maestra, que gran responsabilidad tenía.
Desde ese entonces, si algo me ha importado en mi trabajo definitivamente es que mis alumnos aprendan, esta es una verdad absoluta y aunque sé que no tengo una carrera normalista si me ha tomado mi tiempo planear y llevar a cabo estrategias para el proceso de enseñanza aprendizaje pero las mejores las he aprendido en el aula, en el interactuar con los alumnos.
Después de este primer trabajo como docente, tuve mi propia empresa de venta de computadoras y cursos de capacitación, posteriormente se dio la oportunidad de impartir clases en el Instituto Tecnológico del Mar-Guaymas, y años más tarde en CBTis 40. Actualmente trabajo en las dos escuelas: una de ellas de Nivel superior y la otra de Nivel Medio Superior.
Sinceramente, el modelo conductista lo seguí por algún tiempo en el proceso de enseñanza aprendizaje, enfocaba mucho mi trabajo a que el alumno aprendiera pero me sentía satisfecha con el solo hecho de lograrlo, pues me daba cuenta de que las técnicas funcionaban. Esto me motivaba y animaba a seguir superándome.
Después, al estar estudiando la Maestría, me di cuenta de que no es solo que el alumno aprenda mecánicamente a hacer algo, es mucho mas que eso, es lograr que desarrolle su creatividad al máximo, que pueda construir sus propios conocimientos en base a los que tiene, que pueda llegar a un aprendizaje que lo pueda utilizar en su vida para enfrentar problemas, en definitiva que contribuya con esto a su desarrollo humano y profesional. Tuve mucho para reflexionar como docente, en ¿qué hice?, ¿qué hago? y ¿cómo se va a hacer ahora? Pues ello implicaba cambios.
Hoy en día, Tengo la oportunidad de trabajar con alumnos de nivel superior y medio superior y pienso que como docentes de nivel medio superior tenemos que redoblar esfuerzos en nuestro trabajo y preocuparnos por el aprender de nuestros alumnos de una manera integral, cuidar también aspectos que podemos fomentar en ellos para que mejoren sus habilidades y destrezas de actividades indispensables para su crecimiento personal y profesional como el sentido de la investigación, lectura, escritura, expresión, trabajo en equipo, etc.
Los maestros de Nivel medio superior tenemos a nuestro cargo personas, no cosas, contribuimos a la formación de seres humanos, y esto es una de mis grandes motivaciones para seguir encontrando mejores estrategias para mi práctica docente.
La edad del alumno en el nivel medio superior es una edad difícil, factores diversos que influyen su conducta, disciplina, etc., pero es necesario utilizar todas las herramientas necesarias por parte del docente para que el alumno pueda concluir su preparatoria y llegar preparado a un nivel profesional.
Algunas veces no contamos con todas las herramientas necesarias para implementar algunos caminos de acción, para la mejora de nuestro trabajo, esto puede ser una limitante para que se cumpla nuestro trabajo de una manera exitosa, puede ser motivo de insatisfacción pero no debemos dejar que afecte de tal manera que se impida continuar con nuestros deberes y quehaceres.
Por otra parte, como docente de nivel medio superior si es cansado y estresante manejar 5 o 6 grupos de 50 personas cada uno, y que aunque quieras darle o prestarle una atención personalizada no puedes lograrlo y no nos sentimos satisfechos con lo que hacemos, por tiempos, condiciones de infraestructura, escaso equipo, etc. Esto sí es desmotivante.
Cuando empecé a trabajar en esa empresa mi puesto que desempeñaba era de Programador Analista y de Sistemas, y al tiempo me ofrecieron ser instructor de algunos de los cursos de capacitación que se impartían en el manejo de la computadora personal, es ahí en donde empieza mi trabajo como profesora. Mi intención de alternar mi trabajo como instructora y programadora fue en ese entonces para aprender y crecer profesionalmente. Solamente impartía 3 horas a la semana de clases.
Lo que me animó a aceptar el trabajo de instructora fue el pensar que impartiría clases que según yo pensaba “estaba bien fácil”, “lo sabía muy bien”.
La primera clase que tuve en aquel tiempo la había planeado para una hora, cual fue mi sorpresa que en 15 minutos ya había terminado la clase y ya no sabía ni que decir, ni una palabra venía a mi mente, la clase ya había terminado. Que pena. Fue entonces que me di cuenta que fue muy fácil decir que sí al trabajo de la capacitación y es fácil el contenido del mismo pero ahora estaba la pregunta y ¿Cómo le voy a hacer para transmitir lo que yo sé y que sea en una hora por clase?. Yo era la instructora, la maestra, que gran responsabilidad tenía.
Desde ese entonces, si algo me ha importado en mi trabajo definitivamente es que mis alumnos aprendan, esta es una verdad absoluta y aunque sé que no tengo una carrera normalista si me ha tomado mi tiempo planear y llevar a cabo estrategias para el proceso de enseñanza aprendizaje pero las mejores las he aprendido en el aula, en el interactuar con los alumnos.
Después de este primer trabajo como docente, tuve mi propia empresa de venta de computadoras y cursos de capacitación, posteriormente se dio la oportunidad de impartir clases en el Instituto Tecnológico del Mar-Guaymas, y años más tarde en CBTis 40. Actualmente trabajo en las dos escuelas: una de ellas de Nivel superior y la otra de Nivel Medio Superior.
Sinceramente, el modelo conductista lo seguí por algún tiempo en el proceso de enseñanza aprendizaje, enfocaba mucho mi trabajo a que el alumno aprendiera pero me sentía satisfecha con el solo hecho de lograrlo, pues me daba cuenta de que las técnicas funcionaban. Esto me motivaba y animaba a seguir superándome.
Después, al estar estudiando la Maestría, me di cuenta de que no es solo que el alumno aprenda mecánicamente a hacer algo, es mucho mas que eso, es lograr que desarrolle su creatividad al máximo, que pueda construir sus propios conocimientos en base a los que tiene, que pueda llegar a un aprendizaje que lo pueda utilizar en su vida para enfrentar problemas, en definitiva que contribuya con esto a su desarrollo humano y profesional. Tuve mucho para reflexionar como docente, en ¿qué hice?, ¿qué hago? y ¿cómo se va a hacer ahora? Pues ello implicaba cambios.
Hoy en día, Tengo la oportunidad de trabajar con alumnos de nivel superior y medio superior y pienso que como docentes de nivel medio superior tenemos que redoblar esfuerzos en nuestro trabajo y preocuparnos por el aprender de nuestros alumnos de una manera integral, cuidar también aspectos que podemos fomentar en ellos para que mejoren sus habilidades y destrezas de actividades indispensables para su crecimiento personal y profesional como el sentido de la investigación, lectura, escritura, expresión, trabajo en equipo, etc.
Los maestros de Nivel medio superior tenemos a nuestro cargo personas, no cosas, contribuimos a la formación de seres humanos, y esto es una de mis grandes motivaciones para seguir encontrando mejores estrategias para mi práctica docente.
La edad del alumno en el nivel medio superior es una edad difícil, factores diversos que influyen su conducta, disciplina, etc., pero es necesario utilizar todas las herramientas necesarias por parte del docente para que el alumno pueda concluir su preparatoria y llegar preparado a un nivel profesional.
Algunas veces no contamos con todas las herramientas necesarias para implementar algunos caminos de acción, para la mejora de nuestro trabajo, esto puede ser una limitante para que se cumpla nuestro trabajo de una manera exitosa, puede ser motivo de insatisfacción pero no debemos dejar que afecte de tal manera que se impida continuar con nuestros deberes y quehaceres.
Por otra parte, como docente de nivel medio superior si es cansado y estresante manejar 5 o 6 grupos de 50 personas cada uno, y que aunque quieras darle o prestarle una atención personalizada no puedes lograrlo y no nos sentimos satisfechos con lo que hacemos, por tiempos, condiciones de infraestructura, escaso equipo, etc. Esto sí es desmotivante.
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